Es una de las primeras preguntas que se realiza todo emprendedor: ¿Cuánto tengo que facturar para ser mileurista?
Lamentamos decirte que la respuesta no es tan sencilla como la pregunta: Depende. Lo primero que tienes que saber es que no es lo mismo sacar mil euros “limpios” a final de cada mes, que ganar 12.000 euros anuales. Esto varía, principalmente, en función del IRPF que tengas que pagar según tus circunstancias personales (deducción por hipoteca, por alquiler, hijos, ascendientes a cargo, minusvalía… y un largo etcétera). También hay otros factores que van a afectar mucho a tu margen de beneficio y a tu tesorería, como el régimen de IVA al que estés sujeto (general, bienes usados, recargo de equivalencia...), o el tipo de actividad que desarrolles (empresarial, profesional o artística). Esto significa que no es posible hacer una estimación genérica que sirva para cualquier tipo de autónomo.
En este post vamos a contarte cuánto tienes que facturar para sacar 1.000 euros limpios a final de mes si te dedicas a una actividad encuadrada dentro de lo que Hacienda llama actividades profesionales: arquitecto, ingeniero, técnico de sonido, guía turístico, comercial, informático… Teniendo en cuenta que tus clientes son tanto empresas como particulares, sin trabajadores asalariados, acogiéndote a la Seguridad Social en lugar de pagar la mutua profesional y eligiendo la base mínima de cotización, sin acogerte a las contingencias profesionales ni desempleo. Para entendernos, el “pack básico” de un autónomo que acaba de empezar.
El primer gasto fijo que vas a tener va a ser el pago del recibo de la Seguridad Social. Suponemos que si estás interesado en este artículo es porque todavía no te has dado de alta, por lo que es muy posible que tengas derecho a la bonificación de tarifa plana. Esto significa que pagarás, aproximadamente, 51 euros mensuales a la Seguridad Social durante los primeros 6 meses de actividad. Esta cuota se irá incrementando periódicamente hasta finalizar el periodo de bonificación, por lo que una vez pasados 24 meses de actividad pagarás la cuota completa, que actualmente ronda los 275 euros.
Tendrás que ingresar el IVA que repercutes a tus clientes, cuyo tipo impositivo variará en función de tu actividad. Vamos a suponer que tu actividad está incluida en el Régimen General del IVA y que el tipo que aplicas es el 21%.
También hay que ingresar periódicamente una cantidad a cuenta de nuestro propio IRPF. Si nuestra facturación se realiza principalmente a empresas, el ingreso de nuestro IRPF lo harán nuestros clientes al practicar retención en las facturas. Si la mayoría de nuestros clientes son particulares, seremos nosotros quienes tengamos que adelantar trimestralmente aproximadamente un 20% del beneficio.
Esto significa que, para sacar 1000 euros a final de mes, nuestra facturación total, con los impuestos incluidos, tiene que ser de 1.574,11 euros:
1.000,00 euros
+ 50,92 (Seguridad Social)
+ 273,19 (IVA repercutido en la facturación)
+ 250,00 (pago a cuenta del IRPF)
TOTAL: 1.574,11
Si pagamos la cuota de autónomos sin ninguna bonificación, el cálculo anterior nos deja un resultado de 1.798,19 euros.
Cabe resaltar que, si estos son nuestros ingresos anuales, a la hora de hacer la declaración de renta lo más normal es que nos acaben devolviendo una buena parte del IRPF que hemos adelantado durante el año, por lo que al año siguiente recibiríamos una pequeña “paga extra” al presentar la declaración.
A esta cantidad tendremos que añadirle el pago del alquiler, las licencias de programas informáticos, la factura de móvil y todos los otros gastos que necesitemos para desarrollar nuestra actividad.
¿Esperabas una cantidad como ésta? ¿Tienes alguna duda? Puedes dejar tus comentarios en la publicación de nuestra página de Facebook.